El concepto de sostenibilidad está muy presente en nuestros días. Concretamente, alude al enfoque que asegura que el desarrollo económico, social y ambiental se lleva a cabo de manera equilibrada para las generaciones actuales y futuras. Pero, ¿y la sostenibilidad social?, ¿a qué se refiere y cuáles son sus principales características?
La sostenibilidad redunda en la búsqueda del equilibrio entre el medio ambiente, el crecimiento económico y el bienestar social. Hoy, precisamente, vamos a hacernos eco de este último apartado para conocer qué es la sostenibilidad social y cómo se puede lograr.
¿Qué es la sostenibilidad social?
La sostenibilidad social es un término que se refiere a la capacidad de una sociedad para mantener un equilibrio entre el desarrollo económico, el bienestar social y la protección del medio ambiente. Así pues, es la responsable de garantizar que las necesidades del presente no comprometan la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
El enfoque primordial se centra en garantizar que todas las personas tengan acceso a los recursos y servicios necesarios para llevar una vida saludable y productiva. También implica la protección de los derechos humanos y el respeto a las diferencias culturales. Además, promueve la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones y busca construir una sociedad más justa e inclusiva.
¿Cuáles son las características de la sostenibilidad social?
La sostenibilidad social presenta una serie de características más que interesantes. Las más destacadas son las siguientes:
- Justicia social. La sostenibilidad social se preocupa por garantizar que todas las personas tengan acceso a los recursos y servicios necesarios para una vida digna. Aquí se incluyen la igualdad de oportunidades, la eliminación de la pobreza y la promoción de la equidad.
- Inclusión. Se promueve la inclusión de todas las personas, independientemente de su origen, género, orientación sexual, discapacidad o cualquier otra característica (se incluye también la diversidad, la accesibilidad y la tolerancia).
- Participación ciudadana. Se promueve también la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones y la gestión de recursos, lo que fomenta la responsabilidad y la transparencia.
- Responsabilidad corporativa. La sostenibilidad social implica que las empresas y negocios cumplen con sus responsabilidades sociales y ambientales, trabajando con el único fin de mejorar la calidad de vida de sus empleados, clientes y la comunidad en general.
- Desarrollo sostenible. Por último, este tipo de sostenibilidad se basa fundamentalmente en el desarrollo sostenible. Lo que se busca es equilibrar los objetivos económicos, ambientales y sociales. Esto implica un uso responsable y sostenible de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.
¿Cómo se consigue la sostenibilidad social?
Lograr la sostenibilidad social implica abordar desafíos como la pobreza, la desigualdad y la exclusión social.
Una forma de conseguirla es a través de políticas y programas que promuevan la igualdad de oportunidades y la inclusión económica. En este apartado, se podrían incluir medidas como el acceso a educación y capacitación, servicios de salud y vivienda asequible. Al mismo tiempo, urge abordar las desigualdades estructurales que contribuyen a la pobreza y la exclusión social, entre ellas la discriminación racial y de género.
Otra forma de conseguir la sostenibilidad social es por medio de la participación activa de la sociedad civil y la colaboración entre diferentes sectores. La cooperación entre gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil puede ayudar a abordar los desafíos sociales más complejos. Involucrar a las comunidades afectadas en el diseño y la implementación de políticas y programas puede aumentar su efectividad.
Por último, la sostenibilidad social también puede conseguirse a través del desarrollo sostenible. Esto implica tratar los desafíos sociales y ambientales de manera integrada en lugar de hacerlo de forma aislada.