Cuando hablamos de alimentación saludable nos referimos al consumo de alimentos que proporcionan los nutrientes necesarios para disfrutar de una buena salud. Llegar a esta práctica, en realidad, es sencillo si cumples con una serie de hábitos de alimentación saludable que te proponemos a continuación.
Una dieta equilibrada debe incluir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios: frutas, verduras, carnes, pescado, legumbres, cereales y productos lácteos. Además, es necesario que limites la ingesta de alimentos procesados, los ricos en grasas saturadas, los azúcares refinados y la sal.
Te enseñamos 7 hábitos de alimentación saludable para que pongas en práctica
Si quieres disfrutar de una buena salud física y mental por más tiempo, hay una serie de hábitos de alimentación saludable que debes seguir. Estos hábitos te ayudarán no solo a mantener una salud física más óptima. También son fundamentales para mejorar tu estado de ánimo y la calidad de vida en general.
Bebe agua
El agua es un componente esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Sin ir más lejos, el 60% de tu organismo está compuesto por agua, de ahí que la presencia de este líquido sea fundamental para la salud y para evitar la deshidratación. El agua ayuda a mantener una temperatura corporal adecuada, contribuye con una buena digestión y es muy necesaria para el transporte de alimentos y oxígeno a las células del cuerpo.
Come despacio y respeta los procesos de digestión
Otro de los hábitos de alimentación saludable que debes poner en práctica es comer despacio. Si comes demasiado rápido, tu cuerpo no tendrá tiempo suficiente para procesar los alimentos. Esto puede dar lugar a problemas de indigestión, aumento de peso o acidez estomacal. Al masticar los alimentos lentamente, se incrementa la producción de saliva y se disfruta de una mejor digestión y absorción de los nutrientes.
La comida, mejor casera
La comida casera tiene múltiples ventajas. En primer lugar, permite controlar los ingredientes y su calidad para limitar la ingesta de conservantes y aditivos no saludables. Además, cocinar en casa es siempre mucho más económico y te permite personalizar las recetas y adaptarlas a tus gustos y necesidades. Consumir productos frescos y de temporada, es la mejor forma de proporcionar sabor, vitaminas y nutrientes a tus comidas.
Finalmente, la cocina casera se puede convertir en un hobbie con el que disfrutes de una mejor salud mental.
Deja a un lado la tecnología mientras estés en la mesa
Uno de los hábitos de alimentación saludable que quizás no cumplimos del todo es dejar a un lado la tecnología a la hora de comer. Al usar dispositivos electrónicos en la mesa, corres el riesgo de perder contacto con la comida, lo que te puede llevar a comer en exceso. Además, el uso de los teléfonos móviles o la televisión mientras comes afecta negativamente a las relaciones con las personas y la salud mental.
Sírvete la cantidad necesaria
Para mantener una dieta equilibrada y una buena salud, es importante que te sirvas solo lo necesario para comer. La alimentación en exceso puede llevar al sobrepeso y a problemas de salud a largo plazo (diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, etc.). Sin embargo, comer muy poco puede ocasionar una falta de nutrientes y de energía. Debes aprender a controlar las porciones y servirte la cantidad adecuada de alimentos.
Si vas a comer entre horas, que sea alimentos saludables
Somos muchos los que caemos en la tentación de comer y picar entre horas. Para convertir esta práctica en un hábito saludable de alimentación, procura que esos alimentos que comas sean sanos. Puedes optar por comer una fruta, un puñado de frutos secos o un yogurt. Estos alimentos proporcionan nutrientes y energía sin que se incremente el consumo de calorías.
Recuerda consumir alimentos variados
Por último, no te olvides de consumir siempre alimentos variados para disfrutar de una gama de nutrientes esenciales para tu cuerpo más amplia. Cada tipo de alimento ofrece diferentes vitaminas, minerales y antioxidantes. Así pues, una dieta variada puede ayudar a prevenir deficiencias o carencias nutricionales.