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Una de las fórmulas más eficaces para ganar en rendimiento y productividad es llevar a cabo hábitos saludables en el trabajo. Estas prácticas te mantienen en forma tanto física como mentalmente, mejoran tu calidad de vida y aumentan tu eficiencia laboral. Hoy, precisamente, queremos mostrarte una serie de hábitos indispensables que puedes poner en práctica cada día.

Si cuidas de tu bienestar físico y mental, es muy probable que puedas estar más concentrado y motivado en tu trabajo. Además, vas a lograr reducir el estrés del día a día y aumentar la satisfacción laboral. Todo esto se traducirá en unos resultados mucho más positivos para ti y tu empresa.

Hábitos saludables en el trabajo

Mantenerse activo, hidratarse bien, tomar descansos cada cierto tiempo, cuidar la postura, gestionar el estrés y fomentar la comunicación son algunos de los hábitos saludables en el trabajo que queremos que lleves a la práctica.

Mantente activo

En muchas ocasiones, debes permanecer sentado mucho tiempo durante tu horario de trabajo. Sin embargo, es muy importante que, cada cierto tiempo, te mantengas activo para que el hecho de estar sentado no perjudique a tu salud.

Puedes caminar un poco entre pausas, estirar el cuerpo o incluso hacer pequeños ejercicios para aumentar la circulación sanguínea. Además, si te mantienes activo vas a mejorar la concentración y reducir el estrés.

Hidrátate

La hidratación regular es uno de los hábitos saludables en el trabajo que no pueden faltar. El agua ayuda a que tu organismo funcione mejor, previniendo la fatiga y ganando en concentración y productividad.

Te recomendamos que tengas siempre a mano una botella de agua. Puedes establecer recordatorios que te “obliguen” a beber agua regularmente. Hidratarse es una rutina que beneficia tanto a tu cuerpo como a tu rendimiento laboral.

Toma descansos regulares

Diversos estudios han demostrado que hacer pausas cada cierto tiempo ayuda a mantener la concentración, reducir el estrés y mejorar la calidad del trabajo. Puedes aprovechar el descanso para estirar las piernas, relajar la mente o desconectar unos minutos.

Además, este es uno de los hábitos saludables en el trabajo que te ayuda a prevenir el agotamiento. Incorporar esta práctica a tu jornada del día a día no resulta nada complicado.

Cuida tu postura

Una postura correcta ayuda a evitar dolores de espalda, cuello y hombros. Para lograrlo, debes tratar de mantener la espalda recta, los hombros relajados y los pies apoyados en el suelo. Además, procura ajustar bien la altura de la silla y la pantalla del ordenador para que tu posición sea lo más cómoda posible.

A todo esto, volvemos a incidir en la necesidad de realizar pausas y estiramientos periódicos para mantener una postura adecuada.

Gestiona el estrés

Aplicar estrategias eficaces para controlar y manejar el estrés es uno de los hábitos saludables en el trabajo más importantes. Una planificación adecuada, el establecimiento de unos límites en tu trabajo y el empleo de técnicas de relajación te pueden ayudar mucho en este sentido.

Además, es fundamental que el ambiente de trabajo sea positivo. No olvides practicar algo de ejercicio físico con regularidad y disfrutar de un descanso óptimo.

Fomenta la comunicación

Por último, la comunicación efectiva promueve la comprensión mutua, evita malentendidos y mejora la colaboración. Para practicar este hábito saludable en el trabajo, es importante que puedas establecer canales de comunicación abiertos con tus compañeros y se fomente un ambiente de confianza.

Será interesante que se organicen reuniones periódicas para compartir ideas y resolver problemas. Asimismo, es muy recomendable saber escuchar de forma activa a los demás y expresar claramente tus ideas y necesidades. Una buena comunicación, en definitiva, fortalece las relaciones laborales e incrementa la eficiencia y la productividad.