La compra sostenible es una práctica que implica elegir productos y servicios que minimizan el impacto negativo en el medio ambiente y la sociedad. Un enfoque que considera todo el ciclo de vida del producto, desde la fabricación hasta su venta. Pero, ¿sabes cómo hacer una compra sostenible en tu día a día?
Esta práctica contribuye sobre todo a la conservación del medio ambiente. Y lo consigue al reducir la contaminación y el agotamiento de los recursos naturales mediante el reciclaje y la reutilización. Las personas y empresas que adoptan la compra sostenible adquieren productos más eficientes y ecológicos.
Consejos para hacer una compra sostenible
Las compras sostenibles suelen tener un impacto muy positivo en la economía. El apoyo a empresas que apuestan por la sostenibilidad fomenta un modelo económico más responsable. Por esta razón, te recomendamos que sigas algunos de estos consejos para hacer una compra sostenible.
Compra local
La compra de productos locales y de proximidad permite reducir las emisiones de carbono asociadas al transporte de larga distancia. Además, se fomenta la economía comunitaria y se garantiza que los alimentos sean más frescos y de mayor calidad.
Además, la compra local promueve la biodiversidad, ya que los agricultores de la zona cultivan una variedad más amplia de especies. Una estrategia que, en resumen, refuerza la relación entre productores y consumidores.
Productos orgánicos
Los productos orgánicos son aquellos que han sido cultivados sin pesticidas químicos ni fertilizantes artificiales. Por tanto, benefician la salud de las personas y del medio ambiente. La compra de estos productos es una clara apuesta por las prácticas agrícolas que mantienen y mejoran la fertilidad del suelo y reducen la contaminación del agua y el aire.
Además, recomendamos los productos orgánicos al hacer una compra más sostenible porque son más sabrosos y nutritivos.
Productos de temporada
Las frutas, verduras y otros alimentos que se cultivan de forma natural en una temporada reducen la necesidad de transporte y disminuyen los gases de efecto invernadero. Además, y al igual que los orgánicos, estos productos son más frescos y nutritivos, ya que están cosechados en su punto óptimo de maduración.
Hacer una compra sostenible de productos de temporada apoya la economía local al fomentar la adquisición de productos de proveedores de la zona.
Evita alimentos altamente procesados
Los alimentos altamente procesados poseen aditivos y conservantes. Los procesos de fabricación de estos productos consumen más energía y recursos. Por otro lado, suelen tener un mayor impacto ambiental debido al transporte y el empaquetado de un solo uso y no biodegradable.
En este caso, recomendamos el consumo de alimentos no procesados tanto para la salud como para reducir la huella de carbono. Nos referimos, sobre todo, a los alimentos frescos y de proximidad para hacer una compra sostenible.
Marcas comprometidas con la sostenibilidad
Por último, es importante que puedas optar por marcas que estén comprometidas de forma clara con la sostenibilidad. Estas marcas no solo tienen en cuenta la calidad de sus productos, sino también el impacto ambiental y social de su producción. De esta forma, podemos reducir la huella de carbono y fomentar una economía más verde.
La elección de este tipo beneficia al planeta. Se trata, sin duda, de una forma más que evidente de contribuir a un cambio positivo en la sociedad. Al hacer una compra sostenible, lo que hacemos en definitiva es luchar contra el cambio climático.
