Los productos de proximidad son una alternativa sostenible que beneficia tanto a los consumidores como al medio ambiente. La apuesta por los productos locales reduce, entre otras cosas, las emisiones contaminantes del transporte.
Esto para el consumidor se traduce en alimentos frescos, de mayor calidad y con una menor huella ambiental. Pero conozcamos en este artículo qué son los alimentos de proximidad y cuáles son sus principales beneficios.
¿Qué son los alimentos de proximidad?
Los alimentos de proximidad son aquellos productos cultivados, elaborados y distribuidos de forma local. Se reduce aquí la distancia entre el productor y el consumidor. Como veremos a continuación, estos productos disminuyen la huella de carbono, apoyan la economía local y ofrecen alimentos frescos y de temporada. Su consumo fomenta un respeto con el medio ambiente y con el entorno social más cercano.
Ventajas de los alimentos de proximidad para el consumidor
Vamos a descubrir, en primer lugar, cuáles son los beneficios que tienen para el consumidor los productos de proximidad.
Mejor calidad y frescura
Los alimentos de proximidad recorren distancias cortas desde su origen hasta el consumidor, por lo que están más frescos y poseen una calidad superior. De hecho, son más nutritivos, sabrosos y apenas tienen deterioro. Al reducir el tiempo de transporte, se preservan mejor las propiedades naturales de estos alimentos.
Productos más saludables y nutritivos
Como ya hemos señalado, los alimentos de proximidad recorren pocos kilómetros, por lo que conservan mejor sus vitaminas y minerales esenciales. Además, su cultivo suele ser más sostenible, ya que no se emplean tratamientos agresivos ni pesticidas químicos. De esta forma, la alimentación con estos productos será más saludable y nutritiva.
Apoyo a la economía local
La elección por los alimentos de proximidad hace que se apoye a los pequeños productores y se genere empleo en la comunidad. Además, se reduce la huella ecológica al tratarse de una forma sostenible de consumir. El beneficio, como veremos ahora, no solo es para el consumidor, sino también para el entorno.
Beneficios ambientales de los alimentos de proximidad
El consumo de productos de proximidad también es muy beneficioso para el medio ambiente. Veamos por qué.
Reducción de la huella de carbono
El hecho de que se reduzca el transporte desde su lugar de origen hasta el consumidor hace que disminuya la huella de carbono. Sin ir más lejos, hay menos emisiones de gases contaminantes y un menor consumo de combustibles fósiles. Además, se fomentan prácticas agrícolas sostenibles y se apoya a los productores locales.
Menos embalaje y residuos
Como los alimentos de proximidad recorren distancias más cortas, no requieren de tantos envoltorios protectores. Una acción que disminuye la generación de residuos y que fomenta un consumo más consciente y sostenible. El hecho de no emplear tanto embalaje permite cuidar más del entorno.
Fomento de la biodiversidad
El consumo de alimentos de proximidad fomenta la biodiversidad al apoyar los cultivos locales y las variedades tradicionales. De esta forma, se reduce la dependencia de los monocultivos industriales, se protegen los ecosistemas y se fortalece el cuidado por el medio ambiente.
Impacto de los alimentos de proximidad en la sostenibilidad
Atendiendo a todo esto, los productos de proximidad tienen un enorme impacto en la sostenibilidad.
Promoción de la agricultura sostenible
La agricultura sostenible impulsa la producción local, minimiza el uso del transporte y reduce la huella de carbono. Los alimentos de proximidad fortalecen la economía local y promueven prácticas agrícolas responsables. Un enfoque sostenible que conecta a los consumidores con los productores para que los productos lleguen a tu casa más frescos y saludables.
Menor uso de combustibles fósiles
La casi total ausencia de transporte en este tipo de productos implica menos emisiones de CO2, lo que contribuye a mitigar el cambio climático. Además, ya estamos viendo cómo se fortalece así la economía local y se promueven prácticas agrícolas más sostenibles.
Cómo contribuyen al desarrollo rural
Por último, los productos de proximidad impulsan el desarrollo rural gracias a que fortalecen la economía local y apoyan a los pequeños productores. Los circuitos de comercialización son cortos, por lo que el consumo es más responsable y sostenible. Además, permiten que se preserven las tradiciones agrícolas para garantizar la mayor frescura y calidad en los alimentos.