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La biodiversidad es un concepto esencial para mantener el equilibrio de los ecosistemas y proporcionar servicios como la purificación del aire y el agua, la polinización y la producción de alimentos. Se antoja, por tanto, fundamental luchar por la conservación de la biodiversidad en todas sus vertientes.

La actividad humana está causando la pérdida masiva de especies y hábitats. Un hecho que pone en verdadero peligro la biodiversidad. Resulta fundamental protegerla y conservarla para así garantizar la sostenibilidad a largo plazo de nuestro planeta y nuestra calidad de vida.

¿Qué es la biodiversidad?

La biodiversidad es un término que fue acuñado en 1986. Se define como la variedad de vida que existe en la Tierra, incluyendo aquí todas las especies de plantas, animales, microorganismos y sus ecosistemas y procesos ecológicos. Un recurso natural muy valioso porque contribuye a la resiliencia y a la adaptabilidad de los ecosistemas, lo que permite una vida sostenible en el planeta.

Actividades humanas como la deforestación, la contaminación o el cambio climático están acelerando la pérdida de biodiversidad a un ritmo sin precedentes. Todo esto pone en peligro, entre otras cosas, a la seguridad alimentaria, la salud y la prosperidad humana.

Tipos de biodiversidad

Para conocer mejor qué es la conservación de la biodiversidad, es muy importante señalar los tres tipos de biodiversidad que existen en la actualidad.

Genética

La biodiversidad genética, en primer lugar, alude a la variedad de genes y especies que existen en el planeta. Esta riqueza genética es esencial para la supervivencia de las especies y la salud de los ecosistemas. La diversidad genética permite que las especies puedan adaptarse a los cambios ambientales y resistir las enfermedades.

Cuanto más variada sea una especie, mayores posibilidades tendrá de permanecer a lo largo del tiempo. La composición genética de cada ser vivo, animal o vegetal, es única. Así pues, no hay lugar a que haya algún tipo de repetición.

De especies

La biodiversidad de especies, por su parte, hace referencia a la variedad de vida que hay en el planeta, en especial aquellas especies que poseen características comunes y comparten un ecosistema específico. Las especies se desarrollan en un ámbito determinado y, cada una de ellas, cuenta con unas particularidades especiales que les permiten vivir en ese lugar.

Por tanto, todos los organismos vivos que comparten una serie de características biológicas comunes y pueden reproducirse entre sí, pertenecen a una misma especie. El número total de especies en el planeta se sitúa entre los 12 y los 100 millones.

De ecosistemas: marinos y terrestres

Para la conservación de la biodiversidad, es muy importante tener en cuenta también la biodiversidad de ecosistemas. Nos referimos aquí a las diferentes áreas geográficas que, a partir de sus características únicas, permiten el desarrollo y el crecimiento de una serie de especies determinadas.

Los ecosistemas se dividen en dos:

  • Marinos: se incluyen aquí los mares, océanos, marismas, arrecifes, aguas someras litorales, estuarios, lagunas costeras de agua salada, zonas costeras, etc.
  • Terrestres: hábitat en el que predomina el terreno o el suelo y cuyo desarrollo de las especies se basa en la humedad, la latitud, la altitud o la temperatura.

¿Qué medidas puedo tomar para la conservación de la biodiversidad?

Las personas podemos poner en práctica una serie de medidas que favorezcan la conservación de la biodiversidad. Hay dos acciones principales que se pueden realizar en diferentes ámbitos.

Consumir productos sostenibles

Consumir productos sostenibles es una forma efectiva de ayudar a conservar la biodiversidad. Estos productos son aquellos que se producen y se comercializan de forma responsable, sin dañar el medio ambiente ni afectar a la fauna y la flora. Al elegir productos sostenibles, estamos apoyando a las empresas que se esfuerzan por proteger la naturaleza y sus recursos.

Al mismo tiempo, estaremos reduciendo la demanda de productos que se obtienen a través de prácticas dañinas para la conservación de la biodiversidad, tales como la deforestación, la pesca excesiva o la caza ilegal.

Adquirir un comportamiento responsable con la naturaleza

Por otro lado, adquirir un comportamiento responsable con la naturaleza es fundamental para proteger la biodiversidad. Hay que tener en cuenta que el ser humano es el principal causante de la pérdida de biodiversidad, especialmente a través de la deforestación, la contaminación y la caza indiscriminada.

Al adoptar prácticas sostenibles en nuestra vida diaria (reciclar, usar energías renovables, reducir el consumo de carne, el consumo responsable, etc.), podemos ayudar en la conservación de la biodiversidad. Será la mejor manera de proteger los recursos naturales que son esenciales para nuestra supervivencia y luchar por la conservación de la biodiversidad a largo plazo.

Plan de conservación de la biodiversidad

Un plan de conservación para la biodiversidad debe recoger una serie de medidas encaminadas a proteger y preservar los ecosistemas naturales y sus especies. En dicho plan, deberíamos incluir:

  • Implementación de políticas y leyes para controlar la caza furtiva y la deforestación.
  • Restauración de hábitats degradados.
  • Necesidad de fomentar la educación ambiental y la participación ciudadana para lograr un cambio cultural en la percepción y valoración de la biodiversidad.
  • Establecer áreas protegidas y programas de conservación de especies en peligro de extinción.

Este plan debe venir acompañado por una cooperación a nivel internacional y la financiación adecuada para un éxito sostenible a largo plazo en la conservación de la biodiversidad.