¿Sabías que solo el 9% de los residuos plásticos que generamos se puede reciclar? La producción anual de plástico se ha disparado en los últimos años. Una de las causas de este imparable crecimiento se debe a que el plástico tiene una vida útil muy breve. Y uno de los residuos de este tipo más perjudiciales son los microplásticos.
Curiosamente, los microplásticos son un tipo de residuo del que no se habla tanto. Sin embargo, resulta altamente dañino para el medio ambiente. Y no solo hablamos de los microplásticos que acaban en el mar y los océanos, sino también de los que utilizamos prácticamente a diario.
¿Qué son los microplásticos?
Los microplásticos son pequeñas partículas sintéticas de plástico que tienen un tamaño por debajo de los 5 milímetros. Prácticamente imperceptibles y muy complejas de degradar, son el resultado de la degradación de otros residuos plásticos. Se hallan tanto en la actividad industrial como en el consumo doméstico.
Estos residuos son tóxicos y abrasivos. Sin embargo, uno de sus mayores problemas es que, debido a su mínimo tamaño, apenas se pueden tratar en la filtración de las depuradoras. De ahí que, en la mayoría de las ocasiones, son desechados y acaban en ríos, mares y océanos causando un enorme perjuicio ambiental.
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Microplásticos en el mar
Sin ir más lejos, este residuo está considerado como uno de los mayores venenos del mar. El plástico es el tipo de basura marina más común. El 80% del plástico que se halla en los océanos procede de diversas fuentes terrestres. Los microplásticos presentes en el mar pueden tener diversas procedencias:
- La fragmentación de materiales de mayor tamaño que son impulsados hasta el mar por agentes externos.
- Pérdidas en la cadena de producción.
- La degradación de los neumáticos.
- La mala gestión de los residuos y los deficientes patrones de consumo.
Un grave problema es que la mayoría de las masas de plásticos de los océanos no se hallan en la superficie o en las zonas costeras a la vista, sino más bien en las profundidades.
Microplásticos que utilizas en el día a día
Los microplásticos están presentes en muchos artículos y productos que utilizamos a diario. Por ejemplo, se hallan en muchos artículos de higiene y cuidado, como las cremas corporales y exfoliadores, los geles de ducha, los protectores solares, la pasta de dientes o los jabones.
También se dan en toda la ropa de origen sintético, especialmente la fabricada con nylon, poliéster o tejido acrílico. Asimismo, también está presente en una gran cantidad de envases y en artículos de alimentación como la sal, la cerveza, las gambas y langostinos, los mejillones, las almejas y otros pescados.
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¿Cómo combatir los microplásticos?
Cada uno de nosotros podemos llevar a cabo una serie de acciones para combatir la presencia de microplásticos en el día a día:
- Usar cepillos de dientes biodegradables de cerdas naturales.
- Evitar el uso de maquinillas de plástico y de discos desmaquillantes desechables.
- Usar jabones, cosméticos y otros productos de higiene personal que sean naturales.
- Emplear más bolsas reutilizables en lugar de bolsas de plástico.
- Lo mismo con el uso de botellas de cristal por botellas de plástico.
- Comprar productos y alimentos a granel sin envasar.
- Evitar en lo posible la compra de ropa fabricada con tejidos sintéticos.
- Usar detergentes ecológicos para lavar la ropa y fregar los platos.
Los microplásticos son, en definitiva, un tipo de residuo muy perjudicial para los mares y océanos. Con estas pequeñas acciones en tu día a día puedes reducir su impacto en el medio ambiente. En GADISA estamos comprometidos, ¿y tú?